domingo, 22 de noviembre de 2009

Mientras escuchaba Casiopea, y te despedía...

Esta noche me he quedado sin estrellas
Otra noche sin estrellas
Me es tan familiar este sentimiento
Que casi me abriga

Esta noche me colman las tristezas
Entre la maleza de añoranzas sin sentido
Me devengo en crisálida rosa de pétalos moribundos
Mis espinas me desangran lentamente

Me consuelo entre las puñaladas
No serás real, serás una vaga ilusión
Un hastío del corazón hecha roca

Mi suelo se vuelve sueño
Pero no caigo, mis pasos son estrellas fugaces
Describo en los espacios la danza de la eternidad

Iván David.

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