Baila la bailarina, baila…
Ella no sabe en qué lugar olvidó la alegría
Gira, salta, ella, sola, baila,
La tempestad la persigue
Y ella con su danza la ahuyenta
Ella, sola, baila…
Baila la bailarina, baila…
La luz de los sueños abandona sus huellas
Ella sólo baila, y no mira
Descubren sus pasos su pasado de seda
Ella es altiva, risueña… ella es pequeña
Porque ella sólo baila… pero sola…
Un risueñor la invita para bailar con ella
Al dulce sueño de un campo de estrellas
Pero ella no lo oye, ella baila… y es sorda…
Imita los pasos que otros le enseñan
Pero ella baila sola porque no escucha
Al ruiseñor que la invita para bailar con ella.
Baila la bailarina, baila…
Y se marchita su encanto por un pedazo de tela
Que no la resguarda, que no la libera…
Por ese pedazo de tela, ella está sola en su pena…
Pero sigue bailando para ahuyentar la tormenta.
¡Sigue bailando, bailarina de seda
Que mientras tu ruiseñor te canta, tu libertad te espera!
Baila, y baila… y baila…
Iván David.
