Heme aquí como hombre entre los hombres
Suspirando ante ti, mi causa perdida.
Ya no me arrodillo ante ti, mi dulce azucena.
A la Tierra he venido, cual estrella fugaz
Desde las profundidades del Cosmos.
Y cuántos observadores me han perdido
Para encontrarme sólo ante tus pies rendido.
El Padre Creador me ha pedido
Ser de ti pareja y amigo
Consuelo de ser tu invernal abrigo.
Ya no quedan soledades en el olvido
Una esperanza las ha borrado
Y me he quedado contigo
Oh, azucena inmortal,
Despliega tus pétalos, abrázame te pido.
Iván David.
Siempre con ese odio
Hace 13 años
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